Ilustración: Técnicas analógicas, digitales y mixtas
En la ilustración más tradicional (analógica), se utilizan herramientas clásicas como lápices, lápices de colores, tinta, crayones o ceras, acuarelas, gouache o pinturas acrílicas para crear ilustraciones dibujadas o pintadas. Este enfoque permite a los artistas trabajar directamente en medios físicos, creando una experiencia sensorial. La sensación del lápiz sobre el papel, la mezcla de colores con pinceles, la textura de la superficie o el olor de la pintura, establecen una conexión especial entre la obra de arte y su creador. La ilustración analógica a menudo requiere más tiempo y planificación, ya que los errores son más difíciles de corregir. Sin embargo, permite experimentación espontánea y el desarrollo de un cierto nivel de destreza, una mano hábil que se refleja en las obras finales.
La ilustración digital reemplaza las herramientas analógicas con pinceles programados que pintan inicialmente de manera más uniforme y con cobertura de color completa. Sin embargo, las herramientas digitales ofrecen una amplia gama de pinceles y efectos, proporcionando una alta versatilidad y eficiencia en la ilustración. La capacidad de utilizar capas facilita la creación de escenas complejas y la edición de diferentes aspectos de la obra por separado. Lo digital permite una mayor flexibilidad en la selección de colores, el grosor de las líneas, las transparencias, el diseño, etc., y es especialmente ventajoso en el procesamiento posterior de las ilustraciones.